Sectorial de la semana
El PIB del segundo trimestre y perspectivas sectoriales en 2016
Con el crecimiento del 2% anual en el PIB del segundo trimestre de 2016, las estadísticas muestran que la economía colombiana está en la senda del ajuste. En particular, el bajo crecimiento del comercio y la construcción indica que estos sectores comienzan a sentir las presiones del entorno internacional y local.
En una economía que se ha resistido a la desceleración, que explica este resultado y cuáles son las perspectivas? Este es el balance por sectores:
Fuente: DANE
Con excepción de la industria, los servicios financieros y a las empresas, las demás actividades económicas registraron un crecimiento menor en el segundo trimestre del año frente a la cifra del mismo período de 2015 y el primer trimestre de 2016. Factores coyunturales marcaron el crecimiento de la economía en el segundo trimestre, un aspecto positivo si se tiene en cuenta que ante la ausencia ya del fenómeno del niño y el paro camionero, algunas actividades podrían recuperar su dinámica en los meses venideros.
Comercio se desacelera después de una larga resistencia. El comercio, sector que había sostenido el crecimiento de la economía en los últimos dos años de crisis minera, mostró en el segundo trimestre de 2016 la tasa más baja de crecimiento desde la recesión de la economía en 2009, 1,4% anual. Los almacenes no especializados con surtido compuesto de alimentos sintieron la contracción del ingreso real por cuenta de la inflación y tuvieron también una menor oferta generada por el paro camionero, una circunstancia que parece haber afectado también el consumo de combustibles, que se redujo.
La contracción del consumo de bienes durables también afectó las ventas de electrodomésticos, que se encarecieron con la devaluación en un momento en el que la demanda se hace más selectiva ante un menor ingreso, también se redujo el consumo de productos farmacéuticos y los productos de aseo personal.
En el sector agrícola, el café no pudo continuar jalonando el sector. Otro de los sectores que reportó un descenso por el impacto del clima y el paro camionero fue el del agro. En el segundo trimestre del año registró un descenso del 0,1% anual, una tasa negativa que no se veía desde el cuatro trimestre de 2011. Mientras en el agro el café había impulsado los resultados del primer trimestre, en el segundo el impacto del fenómeno del niño tuvo impacto sobre las cosechas. De crecer el PIB cafetero 7,4% en el primer trimestre pasó a crecer solamente 0,5% en el segundo. Los otros productos agrícolas agudizaron su caída, con un -3,2%, pues aunque el clima comenzó a ceder, las decisiones de siembra apenas se estaban considerando y la oferta sufrió el impacto del paro camionero. El sector pecuario, en contraste, creció 3,4% anual una cifra positiva y mayor a la del primer trimestre y la del mismo período del 2015. La consolidación de la fase de retención ganadera y los buenos precios han estimulado la actividad sectorial.
Construcción, inicia el ajuste desde niveles récord. Fuera de todo pronóstico, la del sector construcción fue una de las cifras con mayor cambio en el segundo trimestre frente a períodos anteriores: creció solamente 1% en el segundo trimestre mientras en el mismo bimestre del año pasado había registrado una tasa el 7,8%.
Economía Aplicada había anticipado la desaceleración en el sector de la construcción de vivienda, actividad que en el segundo trimestre de 2016 creció 2,8% mientras en el primer trimestre de este año creció 11% y en el mismo bimestre del año pasado había registrado una tasa el 6,1%. Con todo, el ajuste se inicia desde niveles nunca vistos en la actividad, por lo que en volumen de obras sigue siendo muy importante. Esta actividad aportó el 44% de la producción del sector de la construcción mientras el restante 56% lo aportaron las obras civiles.
Las obras civiles fueron las de mayor participación en la producción sectorial y las de menor crecimiento en el segundo trimestre del año, con una tasa negativa del 0,4%, la menor desde 2013. Sin embargo, Economía Aplicada considera que el indicador actual construido a base de los pagos no refleja la dinámica del sector y cuando se publique el indicador de ejecución física de las obras civiles, este reflejará de mejor manera la actividad sectorial, pues es en la ejecución donde se generan todos los encadenamientos sectoriales y el empleo y no en los pagos.
Transporte y comunicaciones, con el peso del paro y la devaluación En el sector transporte y telecomunicaciones la mayor contribución al discreto resultado la tuvo la actividad de telecomunicaciones, que representa el 42% de la producción sectorial y registró un descenso del 1,6% anual en el segundo trimestre, ajuste en el que la devaluación tuvo impacto en el componente de costos de insumos de infraestructura y equipos, que son importados. De igual manera, con un consumo menos dinámico la reposición de los equipos se hace a un menor ritmo.
El transporte por vía terrestre, que aporta otro 41% de la oferta sectorial, creció solamente 0,9%, un resultado afectado por el paro camionero. Las actividades complementarias al transporte también crecieron a la misma tasa, que no se compra con el 5,8% de un año atrás o el 4,3% del primer trimestre. . El sector transporte vivió una coyuntura particular en el segundo trimestre, marcada por el paro camionero, pero se espera que con la recuperación de la industria, un importante generador de carga en la economía, se reactive el sector en los meses venideros.
El transporte por vía aérea también mostró una importante desaceleración, al crecer solamente el 3,2% en el segundo trimestre, pues si bien el movimiento de pasajeros nacionales y el turismo interno en general se favorece con la devaluación, el turismo fuera del país se contrae por el costo de los tiquetes, un segmento que representa una parte importante en los ingresos de las agencias de viajes y aerolíneas, que también se ven mermados por el costo del combustible que es importado.
Perspectivas
Para el segundo semestre de 2016, las perspectivas de crecimiento estarán con puntos a favor y en contra. Por una parte, el sector agropecuario y la producción cafetera se recuperarán de los fenómenos climáticos. La normalización del sector transportador permitirá una movilización de carga más fluida y la mayor oferta de alimentos, que ya comienza a verse en el país, podría permitir una moderación en la inflación, lo que permitirá recuperar alguna capacidad de consumo de los hogares.
Sin embargo, debido a que la inflación básica aún no da su brazo torcer, la política de alza en las tasas de interés del banco no facilitará la demanda de bienes durables como la vivienda o los vehículos. Las licencias de construcción, en la vivienda y las edificaciones diferentes a vivienda muestran un fuerte ajuste, lo que estaría anticipando que la actividad empresarial va a menor ritmo.