Sectorial de la semana
Inversión: ¿recupera en 2019 el ritmo de crecimiento?
En los últimos tres años la inversión, manifiesta en las compras de maquinaria y equipo, terrenos, cultivos, edificios, viviendas y activos de propiedad intelectual ha crecido 0,5% promedio anual, una dinámica menor a la registrada entre 2010-2015, cuando la tasa promedio llegó al 7%.
¿Cuáles son los perspectivas que presenta esta variable en los años venideros?
Varias variables convergen a favor del crecimiento de la inversión a una mayor tasa en 2019. La ejecución de las obras 4G en los proyectos con cierre financiero y aquellos que tenían obstáculos que fueron superados durante 2018 como el de la autopista Villavicencio-Yopal. Las condiciones climáticas proyectadas para 2019 favorecen la ejecución, en tanto en 2018 este fue un factor que dificultó la dinámica de los proyectos de obra civil.
La inversión agrícola podría mejorar su dinámica pues en 2018 la producción fue menor permitiendo la desacumulación de inventarios en algunos productos. El paso del año electoral y la aprobación de la reforma tributaria son otros de los factores que permitirán a las empresas tener un panorama mas claro para los años venideros.
La reducción de las tasas de interés en el último año, así como la recuperación de la demanda ha impulsado a las empresas de todos los sectores a aumentar su producción y mantiene la dinámica del crédito de vivienda en medio del ajuste de este sector.
Esta percepción se confirma cuando se observa el crecimiento de la inversión en maquinaria y equipo, que después de tres años de ajuste reporta un aumento del 1.4% en el año corrido hasta septiembre. La mejoría en este indicador muestra que la industria tiene previstos procesos de consolidación de sus estructuras productivas para responder a la mayor demanda en el mercado interno y el incentivo al crecimiento exportador que genera una tasa de cambio competitiva.
Las cifras de utilización de capacidad, correlacionadas con los procesos de inversión, registran los mayores niveles en al menos 10 años, superiores al 80%. De acuerdo con la encuesta de opinión industrial de la ANDI publicada en noviembre, “el 51.4% de los industriales tiene planes de inversión, lo que constituye una buena noticia sobre las perspectivas del sector. Se destaca que un porcentaje superior al 50% de los que planean realizar inversiones en el siguiente año, no se veía desde 2012.
Fuente: Elaboración EA con base en DANE
Otro de los factores a favor de la recuperación de la inversión es la perspectiva de mejores resultados financieros en las empresas gracias al mayor crecimiento de la economía en 2018. En 2017 las empresas registraron una reducción de las utilidades operacionales y netas, así como un aumento en los períodos de recuperación e la cartera, lo que pudo haber restado dinamismo al proceso de inversión en el año que termina.
Existen también variables que podrían ejercer presión sobre la dinámica de inversión, como el aumento en los costos de producción generado por la devaluación y otros factores y que se han reflejado desde el segundo semestre en los precios al productor. Es importante tener en cuenta también que la recuperación de la economía es moderada y marcha a un ritmo menor al proyectado incialmente, lo que en 2018 se reflejó en una menor dinámica de crecimiento del crédito, que se espera sea mayor en 2019 en tanto las empresas registrarían mejores resultados en utilidades, generando recursos para inversión que complmentan con mayor finaciación.
Los factores externos también tendrán impacto en las condiciones de inversión, con su efecto en el tipo de cambio y el costo y disponibilidad del endeudamiento externo. Por el momento, como la dinámica del crecimiento global se ha moderado, la perspectiva de las alzas en la tasa de interés por parte de la FED es menor, una circunstancia positiva en tanto permite una mayor disponibildad de capital en el resto de países y da mayor estabilidad a la tasa de cambio.
El crecimiento global también será importante en el impulso a la inversión, con su efecto en la dinámica del comercio exterior y en variables como los precios del petróleo, impulsando o ralentizando las inversiones en este sector.