Sectorial de la semana
Colombia Siembra: oportunidades y retos
De acuerdo con la FAO, Colombia pertenece al grupo de los 7 países que son considerados como la canasta de pan del mundo, por tener dos tercios del total de la tierra apta para producir alimentos en el planeta y donde se espera se siembre el 50% del crecimiento de la oferta de alimentos. En medio de la coyuntura de escasez de alimentos originada por el fenómeno del niño y la devaluación, el programa Colombia Siembra aspira lograr a 2018 el cultivo de 8,1 millones de hectáreas, un millón más que las registradas en 2014 por el censo agropecuario.
Con una inversión prevista de 1.6 billones de pesos en los próximos tres años, el programa se propone lograr un crecimiento del sector promedio anual del 4,5% y 300 mil empleos nuevos en el campo.
Cuáles son las oportunidades y desafíos del programa?
El programa Colombia siembra es una apuesta por la planeación de mediano plazo en el agro. A partir de un reconocimiento de la vocación agrícola, los mejores usos del suelo de cada región y la zonificación de las áreas cultivables sin aprovechar, el ministerio de Agricultura apuesta por productos que dejaron de ofrecerse en Colombia para retomar su producción en zonas y suelos adecuados para cada producto, generando incentivos a la productividad con una mejor y mayor asistencia técnica, inversión y financiamiento de las actividades agrícolas1/.
La metodología del gobierno consiste en realizar una convocatoria de proyectos de todas las regiones para recibir asistencia, recursos y tasas subsidiadas en créditos, que estará abierta hasta marzo de 2016. Esta inscripción permitirá crear un mapa de zonificación agrícola y realizar los respectivos estudios de suelos.
Oportunidades en cultivos
El gobierno apuesta a fomentar las inversiones en tres tipos de cultivos:
- Sustitución de importaciones. Cifras del ministerio de agricultura revelan que importamos 10 millones de toneladas de productos agrícolas y exportamos 5 millones. Los cereales son los productos más importados y por lo tanto el centro de esta política, pues son productos que dejaron de producirse en Colombia y son materia prima vital de sectores como el avícola y el consumo directo de los hogares. Maíz, soya y cebada son importados en más de un 70%. En algunas regiones ya se están gestando proyectos en esta vía, como el Cesar, donde “los cerealistas presentaron una propuesta al gobierno departamental de encadenamiento, para sembrar aproximadamente 2.500 hectáreas de cereales por año, que ascendería a 10.000 hectáreas en los próximos cuatro años, toda vez que se habla de un cultivo transitorio”[1]. También en el tema de frutas, donde actualmente se importan cerca de 45 millones de dólares al año y el arroz, se apuesta a un mejor manejo del agua para incrementar la productividad de los cultivos y metas concretas para diversos productos como piña, aguacate y coco. En el sector acuícola, donde se importan 40 millones de dólares en pescados y de acuerdo con el ministro de agricultura se debe promover el desarrollo de alevinos nativos de nuestro país.
- Nuevos grandes productos de exportación. La meta del gobierno es posicionar un nuevo producto en las exportaciones para que sea tan importante en volumen como el banano, el café o las flores. Las principales apuestas giran en torno a la carne, el aguacate o el cacao. En la carne, por ejemplo, se apuesta a incrementar el hato ganadero con líneas de crédito para retención de vientres y el apoyo en procesos de certificación sanitaria para exportación. También las apuestas se dirigen a productos exóticos y tropicales de moda en en Europa como gulupa, mango, piña, granadilla, uchuva y lima tahiti. En exportaciones agropecuarias, el informe revela que el 66% son banano, café y flores, 22% de exportaciones están representadas en Bovinos en pie. Atunes, cereales, palma, cacao, ocupan el otro 10% de la oferta actual, señala el informe del ministerio de agricultura.
- Alto valor nutricional: debido a la obligación del estado de garantizar la seguridad alimentaria, se promueve el desarrollo de productos como las hortalizas, el azúcar, el aceite de palma, el aguacate hass, la panela, el cacao.
Inversiones requeridas
Parte de la motivación para la creación del programa Colombia Siembra fueron los resultados del Censo Nacional Agropecuario en 2014. En este se evidenció que 83% de los campesinos no han tenido acceso a maquinaria e infraestructura, el 95% nunca ha ido a una entidad financiera y sólo el 0,1% tiene acceso a un distrito de riego en el país. Por esta razón, el programa financiará agricultores que inviertan en todos los activos e insumos que propendan por la tecnificación y productividad del campo. Semillas certificadas, maquinaria agrícola, centros de acopio, construcción de redes, infraestructuras de riego y capacitación.
Infraestructura de post-cosecha: Como en el caso del sector hortofrutícola o del arroz, existe la necesidad de crear zonas donde hay centros de acopio sociales y de secado, empacado y selección. En estos temas el informe del programa de transformación productiva para el sector hortofrutícola ha diseñado, por ejemplo, una infrestructura para la creación de agentes logísticos al servicio de la generación de oferta exportadora en el sector. PAra la consolidación de estas infraestructura es definitivo el concurso de sector privado, comercializadores nacionales y externos y los campesinos. En términos generales el programa Colombia siembra tiene como base lograr esquemas de asociación parecidos a los de la actividad cafetera, que han permitido el crecimiento exportador y la tecnificación de los cultivos.
El 90% de los agricultores y ganaderos del país, reporta nunca haber recibido asistencia técnica alguna. Los planes de extensión de la caficultura, aplicados con éxito se etenderán a los demás cultivos pero con seguimiento de los cultivadores de cada producto. El gobierno financiará el análisis de suelos, para que los campesinos puedan contar con este estudio y definir los mejores tipos de cultivo y las técnicas y cantidades de siembra y fertilización.
Al analizar el crédito entregado por el Banco Agrario en los últimos cuatro años, el gobierno encontró que el 12% fue para siembra, el 10% para compra de ganado y de los 37 billones de pesos colocados en el período sólo el 18% fue a los campesinos. Se pretende en el programa Colombia Siembra mejorar estos indicadores con una tasa subsidiada y aumentar de las coberturas del FAG para que se respalden con garantías los créditos en vez de tener que hipotecar la tierra.
Para la elaboración de este plan, el gobierno tiene previstos unos programas, instrumentos y estrategias. El primero y que se está aplicando desde el tercer trimestre del año es la elaboración de mapas de zonificación agrícola. Otros programas serán iniciados pronto como el de extensión rural, administración de riesgos agropecuarios, mejoramiento de las condiciones del acceso al crédito y las escuelas de emprendimiento rural.
La extensión incorpora la promoción al uso de semilla certificada para el tema del maíz, fertilizantes adecuados y subsidiados y temas como las escuelas de emprendimiento rural buscan superar indicadores que reflejan que el 70% de los agricultores solo cuenta con tres años de primaria. Se busca diseñar programas que promuevan el desarrollo de buenas prácticas productivas y en donde participe la industria, los productores, la unidad de la cadena productiva para formar al productor agrícola.
La principal de las estrategias es la modernización de la institucionalidad agropecuaria, que incorporará la creación de una entidad que diseñe los programas de extensión, las funciones del ICA y la planeación del crecimiento futuro del sector. Esquemas de comercialización de los productos y la creación de la agencia nacional de tierras, que permita superar el hecho de que el 70% de la población está en el 5% de la tierra, en terrenos de menos de 5 hectáreas que se parcelan más con cada generación que crece.
Si bien el informe de la FAO reconoce el potencial agropecuario de Colombia, también reseña la inestabilidad del clima. Planear el manejo de los cultivos frente al clima es el principal desafío de la institucionalidad agraria, en la que el productor asociado y participando es el principal actor y el estado su mentor. Por esta razón, la creación de una agencia que diseñe una nueva concepción de la actividad desde la educación rural, las prácticas agrícolas, los servicios de extensión y el conocimiento de los territorios es el principal desafío para la agricultura colombiana.
[1] http://elpilon.com.co/cereales-prioridad-de-colombia-siembra/
1/.Informe elaborado con base en https://www.minagricultura.gov.co/ColombiaSiembra/Paginas/Inicio.aspx