Sectorial de la semana
Consumo de los hogares y calidad de vida: estructura y tendencias
La encuesta de calidad de vida del DANE de 2017 registra que en Colombia existen 14,9 millones de hogares, con un promedio de 3,3 personas por hogar. Las cifras cambian varias de las concepciones tradicionales que tenemos sobre las familias, características y diferencias que tienen impacto en el consumo.
Estas son las tendencias asociadas a la estructura de los hogares en Colombia:
No existe una familia prototipo en Colombia. Las cifras muestran una gran heterogeneidad en la conformación de las familias tanto en número como en las características de sus integrantes o el liderazgo en el hogar. No existe un tamaño de familia que tenga una participación muy superior a la de las otras en el total de los hogares, siendo de todas formas los unipersonales los que reportan el menor porcentaje (16%).
Distribución de los hogares por número de personas
Fuente: Elaboración EA con base en DANE
Tipos de hogares. Entre los tipos de hogares más frecuentes en Colombia se encuentra que el 34% está conformado por una pareja con hijos, seguidos de los hogares extensos y compuestos, que son aquellos donde habitan otros familiares como abuelos, tíos, primos, entre otros con 27,5%. La tercera categoría entre los hogares son los unipersonales, con el 15,8%, mientras el 13% son los hogares nucleares monoparentales, conformados por un solo progenitor y sus hijos. El 10% de los hogares en Colombia están conformados por una pareja sin hijos.
Mujeres: como jefes de hogar y al cuidado del hogar. De las cifras de esta encuesta se destacan algunas características de la presencia y actividad de las mujeres en el hogar. El 40% de los hogares reportan la jefatura femenina del hogar, una población de 5,9 millones de hogares en la que 4,3 millones (71%) son hogares con jefe mujer sin cónyuge, lo que indica que responden por la economía y también por el cuidado del hogar.
La encuesta registra que en el país hay 19,8 millones de mujeres mayores de 12 años, el 56% registra que su actividad principal son los oficios distintos a las actividades del hogar. El 44% de las mujeres reporta tener como actividad principal los oficios del hogar, un grupo en el cual el 31% no tiene hijos, mientras el 10% cuenta con un solo hijo. Este grupo reporta una capacidad importante para realizar, por ejemplo, labores de emprendimiento, trabajos de apoyo a sus comunidades o estudio, entre otras actividades, potenciales a los que concurren el mayor acceso a internet y equipos.
Acceso y tenencia de activos tecnológicos. 50% de los hogares del país cuentan con acceso a internet (7,4 millones de hogares). Mientras el 29% cuenta con conexión fija y móvil el 75% tiene solamente conexión fija y el 55% solamente móvil. El 69% de los que tienen una conexión a internet la usa todos los días de la semana.
El 44% de los hogares cuentan con computador de escritorio, portátil o tableta mientras sólo el 29% reporta tener teléfono fijo. La televisión por suscripción, en cambio tiene una mayor cobertura que el internet, con 73%, aunque el uso de este servicio aún se realiza en televisores convencionales, pues el 52,3% de la población reporta contar con estos televisores, un porcentaje similar al de televisores LCD.
El 45% de los hogares cuenta con una vivienda propia. En un país donde la tradición está basada en la adquisición de la vivienda para la familia, el 45% de los hogares dicen contar con una vivienda propia totalmente pagada, mientras el 3,9% reporta que está pagando su vivienda. Estas cifras indican el potencial de desarrollo del sector vivienda, pues más del 50% de los hogares del país reportan vivir en arriendo u otras formas de habitación. El restante 34,5% reporta que vive en arriendo, mientras el restante 16,3% reporta otras formas de habitación distintas de la propiedad o el arriendo.
Asistencia escolar. En cuanto a la asistencia escolar se observa que el 38,5% de los jóvenes entre 17 y 24 años asisten a estas instituciones, indicando que el 61,5% dedica sus actividades semanales al trabajo o labores diferentes a la actividad estudiantil.
Satisfacción con la vida. El 52% de las personas consideran que las cosas que hacen en la vida valen totalmente la pena, calificándolas con un 10 sobre 10, mientras un 42,2% califica entre 7 y 9 el grado de satisfacción frente a sus actividades. Esta cifra da cuenta de la apropiación de los distintos propósitos de los ciudadanos frente al valor de su contribución a la sociedad. Aunque las personas no están tan satisfechas con su salud o su trabajo dan la mayor valoración a las cosas de la vida, incluso frente al balance de la vida misma. La salud registra un balance favorable para el 49% de las personas mientras el trabajo representa un aspecto positivo para el 74% de las personas.
La encuesta registra también los hábitos de los hogares relacionados con la clasificación en la fuente de residuos sólidos, una práctica que contribuye a la preservación del medio ambiente al facilitar el reciclaje de los materiales como el vidrio o el plástico y permitir la adecuada transformación de los residuos no reciclables. El 44% de los hogares en Colombia realiza clasificación de las basuras en el hogar, con la mayor frecuencia en papel, plástico, vidrio y una menor periodicidad en pilas y evases de aluminio.
Perspectivas
Aspectos que no son comunes a la concepción tradicional de los hogares y su consumo se destacan en estas cifras, que nos llevan más allá de imaginarios a realidades concretas. Con porcentajes entre el 40% y el 50%, las familias colombianas no cuentan con acceso a internet, no tienen un televisor de última tecnología, un computador en casa o vivienda propia. El 37% de los hogares no cuentan con lavadora y solo el 18% reporta contar carro particular, necesidad de transporte que ha venido siendo parcialmente cubierta por la moto, con la que cuenta el 26% de los hogares. Un porcentaje importante de los jóvenes entre 17 y 24 años trabajan o realizan labores diferentes al estudio.
La encuesta muestra que el 88,5% de las personas está satisfecho con la vida y que el 94,4% lo está con las cosas de la vida, lo que sumado a la conformación diversa de las familias da cuenta de la valoración de aspectos que van más allá de la tenencia de bienes.
Estos indicadores son el punto de partida para la concepción de distintos bienes y servicios que mejoren el bienestar de los hogares, de nuevos indicadores que aporten a la concepción de políticas de apoyo al crecimiento de los hogares.
La medición de las horas a la semana que los hombres de todas las edades dedican a apoyar a las mujeres en las labores del hogar y el cuidado de los hijos, las actividades y recursos de la vida de los jóvenes entre 17 y 24 años que no asisten a la educación superior o las horas y actividades que las familias de cada tipo destinan para realizar actividades compartidas, conversar sobre los aspectos de interés o compartir sus intereses, vivencias o ideales son algunos de ellos. El conocimiento cada vez mejor de estas características de los hogares permite aprovechar el potencial de las tecnologías y la inversión en bienes físicos en la focalización los recursos públicos en aspectos con el mayor impacto posible en la calidad de vida de los hogares.
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