Sectorial de la semana
Recuperación global y consolidación industrial
Las cifras de la economía mundial muestran que la recuperación continúa, con distintos efectos en los tipos de cambio y los precios internacionales, conformando un escenario que favorecería la producción local además del aumento de las exportaciones.
¿Que efectos tiene la recuperación de la economía mundial en la dinámica de las empresas?
Desde 2008 la economía global ha mostrado tres distintas fases en el comportamiento del tipo de cambio y los precios de los bienes importados: mientras en el auge de la economía mundial entre 2008-2014, los precios internacionales eran altos y el dólar estaba revaluado, desde 2014 y hasta 2016, los precios cayeron drásticamente mientras el dólar mostró récords históricos. Desde mediados del año pasado, los precios internacionales se recuperan, pero se mantiene un dólar en torno a los 2900 pesos. Son tres escenarios distintos con impactos diferentes en los ingresos y costos industriales.
Entre 2011 y 2014 la dinámica de los precios internacionales altos y el importante ingreso de dólares por exportación al país generaron un tipo de cambio revaluado, que se mantuvo hasta mediados en 2014 en torno a los 1.900 pesos. Con la baja en los pecios del petróleo desde mediados de 2014, inicia entonces una segunda fase de ajuste en los precios de las materias primas combinado con una fuerte devaluación del peso, hasta alcanzar el máximo histórico de 3.354 pesos en febrero de 2016. Con la pausada recuperación de los precios de las materias primas desde mediados de 2016 inicia una tercera fase, en la cual los precios internacionales crecen y el tipo de cambio se mantiene entre 2.800 y 3.000 pesos.
Fuente: Cálculos EA con base en cifras Indexmundi y Banco de la República
Estos tres períodos se reflejan de diferente forma en los ingresos de exportación y los costos industriales. Mientras en 2011 por cada 100 dólares exportados se recibían 193 mil pesos al tipo de cambio promedio, en 2015 por el mismo valor exportado se recibieron 324 mil, en 2016 300 mil y en 2017 291 mil.
De este importante diferencial se han beneficiado sectores que reciben más ingresos por exportación que lo que gastan importando materia prima: textil-confección, farmacéuticos, hidrocarburos, flores y café. Estos sectores tienen la mayor proporción de exportaciones / materia prima importada y logran compensar la menor dinámica de precios externos.
Pero este diferencial de ingresos también se convierte en costos para quien importa materias primas. En sectores que gastan más en materias primas importadas de lo que perciben por la exportación de sus productos o no exportan, el efecto se refleja en los costos de sectores como maquinaria, químicos básicos, molinería y pastas y panadería, mientras en el comercio impacta fuertemente en sectores de droguerías, ferreterías, telecomunicaciones, comercio de alimentos, electrodomésticos y equipo de informática.
Como se observa en el gráfico, hasta 2014 la economía colombiana y las latinoamericanas compensaron el efecto de los precios internacionales de las materias primas industriales con bajos costos del dólar, mientras que a partir de 2014 los precios internacionales de las materias primas industriales y los commodities se reducen compensando el efecto del dólar caro. En el tercer período (2016 en adelante) crecen los precios internacionales y el tipo de cambio se mantiene elevado, una tendencia que encarece las importaciones vía precio y también TRM.
Si la recuperación de la economía mundial continúa, pero las circunstancias en el mercado petrolero no permiten un repunte similar en los precios, el tipo de cambio continuaría elevado mientras los precios de las materias primas industriales y los commodities crecen.
Esta circunstancia permite consolidar los proyectos de exportación y los ingresos de las exportaciones tradicionales, aunque genera una presión sobre los costos de sectores que importan un porcentaje importante de sus materias primas.
La pérdida de atractivo de las materias primas importadas es una oportunidad para los procesos de sustitución de importaciones en bienes intermedios que cuentan con oferta local o potencial de sustitución por materias primas fabricadas localmente. Estas son demandadas por sectores como hilos y cables aislados, resinas plásticas, vehículos, motos y autopartes, maquinaria no eléctrica, tejidos de punto, textiles abonos, plaguicidas, juguetes, electrodomésticos y químicos.
Las materias primas que importan estos sectores se presentan en el siguiente cuadro, son productos en los cuales el consumo de origen extranjero representa entre el 40% y el 90% del valor comprado.
Fuente: Elaboración EA con base en DANE